HISTORIA 

La única collación extramuros de la muralla de Soria fue la del Salvador. Dice la tradición que su fundador fue un nieto de Fortún López, el personaje encargado supuestamente de repoblar la ciudad. En 1169 debió ceder el templo a la poderosa Orden de Calatrava con la categoría de encomienda. Esta es la razón por la que no figura en el censo parroquial de Alfonso el Sabio, pues entonces no era iglesia dependiente de los obispos.

Desde 1.322  se cree que se erigió en iglesia parroquial por cesión de la Orden, trasladándose a ella la primitiva de Nuestra Señora de la Puente, que se abandonó como otras muchas en esa época. Este templo estaría bien surtido de donaciones pues el barrio del Rabal que era donde estaba localizada era muy poblado, por lo que contaba con un elevado número de parroquianos. Se tiene constancia de era utilizada como sede por  la Cofradía de los Florines, dentro de cuyas reglas estaba la de donar tras la muerte de uno de sus miembros cinco florines de oro. Muy probablemente esta fuera la precusora de la actual Cofradía de las Siete Palabras que tiene en el Salvador su parroquia.

A finales del S. XIX la iglesia del Salvador perdió el rango de parroquia dependiendo desde entonces de la de Nuestra Señora del Espino. Recuperó esa posición perdida en 1947 con el desarrollo de esa zona de la ciudad.

En 1967 se derribó el viejo templo para construir uno moderno y con una mayor capacidad, manteniendo tan solo la zona del ábside románico –convertido en Capilla del Sagrario -.

EL EDIFICIO 

La iglesia solo conserva original su ábside típico del románico rural del XII. Es interesante porque es un buen ejemplo de lo que serían la mayoría de las 36 iglesias románicas que tuvo la ciudad y en su mayoría desaparecidas. El ábside es semicircular y correspondería con la única nave que tendría el templo. Probablemente la cubierta sería de madera y se abriría la entrada principal en el muro sur, a la que en el S. XVI se le añadió un pórtico sostenido por columnas con capiteles jónico. Tenía también una torre de espadaña que se rehizo más alta unos años antes del derribo definitivo.

En el S. XVI se tiene constancia de la apertura de dos capillas tardogóticas a ambos lados del prebisterio, de planta cuadrada y bóveda de crucería estrellada. Cumpliría las veces de crucero, siendo la del lado del evangelio en honor a San Bartolomé y la de la Epístola se denominó de los Valles. Posteriormente se agregó la sala del baptisterio. Destaca en la capilla mayor, el retablo sufragado por Francisco de Villareal, donde la escultura fue realizada realizada por Francisco de Ágreda y pintado por Juan de Baltanás.

La iglesia actual, es mucho más amplia y construida básicamente en hormigón. El ábside que se ha mantenido cumple ahora las funciones de Sagrario y las capillas laterales de Sacristía. Los arquitectos que levantaron el nuevo templo fueron los hermanos Francisco y Juan María Bellosillo García y Luis Jiménez Fernández.

Destaca su estructura exterior, que recuerda a una portada del románico francés, y al gran espacio diáfano de su interior, sin columnas. Son muy interesantes los relieves abstractos de hormigón que representan a los Cuatro Evangelistas y una gran pintura del Crucificado, ambas obras del artista Joaquín Vaquero Turcios.

	Abierto en horario de misas: Lunes a Sábados: 09.00 y 20.00 h. Domingos y Festivos: 09.30, 11.30 y 12.30 h.
	ENTRADA GRATUÍTA
	975 340 319
	"Soria Románica"