Historia de Valonsadero
EL MONTE DE LOS SORIANOS
Los primeros datos escritos que nos dejan constancia de la regulación del uso de los pastos del monte datan de 1256 cuando Alfonso X otorgó el fuero a la ciudad de Soria.
Aunque obviamente tal y como queda reflejado en algunas escenas de caza o recolección de las pinturas rupestres que se hallan en el monte, su aprovechamiento era mucho anterior.
En torno al siglo XIII, la explotación de Valonsadero ya se regía con un patrón económico jerarquizado y con infraestructura.
Hasta 1664 la propiedad del monte estaba dividida en régimen de condominio al 50% de la casa de Los Linajes de Soria y el Común de los Vecinos.
A partir de ese año el Ayuntamiento de Soria pasó a ser propietario de un tercio junto con Los Linajes y el Común de vecinos.
La actividad agrícola y ganadera se mantuvo hasta finalizar el siglo XVIII, creándose la Sociedad de Ganaderos de Soria con la que se dará paso a una contratación directa de los pastos. En 1836, una vez que desaparece el Común el Consistorio se hace con dos tercios hasta 1863, cuando la Institución municipal gana mediante juicio el tercio restante poniendo de así fin a la institución de Los Linajes y pasando a ser el único propietario del monte, disponiendo de un aprovechamiento ganadero por lotes.
El crecimiento de la cabaña ganadera hizo que en 1886 hubiera presencia de 117 ganaderos y 952 cabezas de ganado vacuno.
A comienzos del siglo XX había en Valonsadero 44 ganaderos sorianos y más de 1.100 reses, pero durante este siglo el protagonismo ganadero fue perdiéndose sobre todo en los últimos años. Hoy en día hay más de 2.500 hectáreas de superficie pastada estructurada en tres lotes para el aprovechamiento del ganado vacuno, especialmente de la raza Limousin. También se ha perdido el aprovechamiento de madera ya que ahora solo se realizan limpiezas forestales.