El alcalde de la capital, Carlos Martínez, ha visitado esta mañana la segunda intervención arqueológica que se enmarca dentro del programa Soria Oculta y que contempla actuaciones en el entorno del Castillo complementando los trabajos de San Ginés. Una vez excavado y sacado a la luz el ábside de San Ginés junto a la puerta de la muralla, ahora se puede vislumbrar el altar y parte del suelo de la que podría ser la iglesia de San Martín de la Cuesta, otra de las collaciones o parroquias de esa Soria Medieval que el programa pretende descubrir y poner en valor.
Carlos Martínez ha explicado sobre esta nueva actuación que se está trabajando sobre los que se consideran antiguos restos de la iglesia de San Martín de la Cuesta, que ya son visibles desde la propia carretera de acceso a las Siete Curvas del Castillo. “Hablamos de que, sobre la teoría, actuamos en esta iglesia aunque la excavación nos arroja distintos restos que sorprenden a los propios responsables y que hacen que tengamos que excavar más para contextualizar todo lo hallado lo que dota de más valor a la actuación”, ha explicado el alcalde, quien apunta que el objetivo es sacar toda la planta de la antigua parroquia con lo que se trabajará hacia el sur con una extensión de dos o tres metros más. “El objetivo es sacar a la luz este pasado y hacerlo para disfrute de los sorianos, pero también de los visitantes. Se trata de buscar este rico patrimonio y raíces y, con ello, conseguir además actuaciones con perspectiva de futuro por su valor cultural y como reclamo turístico”, ha resumido, insistiendo en que el Castillo, por esos tesoros escondidos durante siglos, será uno de los lugares que en mayor medida centralizarán los futuros trabajos de Soria Oculta. Este año se ha dado un primer paso con un presupuesto de 50.000 euros y un programa de divulgación paralelo con visitas para vecinos y visitantes y campamentos urbanos para niños.
Agustín Ruiz, de la empresa de intervenciones arqueológicas, ha añadido que “la excavación se ha centrado en esta zona atendiendo a informaciones aparecidas a mediados de los años cincuenta que apuntan a esta iglesia en la ladera del Castillo. El primer paso ha sido plantear una serie de sondeos para confirmar que se mantenían los restos de los que se hablaban y hemos podido avalar la existencia de esos muros de cierta entidad, con más de 1,80, y un mortero de buena calidad. Ahora estamos en otra fase que se centra en la interpretación de saber si corresponde realmente a esa collación u a otras dos que también se ubican en la ladera del Mirón, pero sin constancia clara. Intentaremos definir también la planta y comprobaremos si tiene cementerio adosado”.
Respecto a las siguientes fases, el alcalde Carlos Martínez ha admitido que “la idea es descubrir estos restos y hacerlos accesible para la ciudadanía con la consolidación de lo que hallemos intentando que sean reconocibles y expliquen nuestro pasado. Primero hay que saber qué hay y luego acometer una intervención para consolidarlos y buscar una fórmula para hacerlos visibles”. “Vamos a ir poco a poco, pero estamos ante uno de los proyectos con más futuro de recuperación de patrimonio. Posteriormente, trabajaremos también en los cubos del Castillo”. Agustín Ruiz ha añadido que “el potencial arqueológico de Soria es enorme”.