El alcalde de la capital, Carlos Martínez, acompañado de Rubén García, de Numanguerrix, y el artesano Aitor Calleja, han presentado esta mañana los dos nuevos Gigantes, un piñorro y una piñorra, que completan la renovación de la comparsa de la ciudad consiguiendo una identidad propia con figuras vinculadas a nuestra historia y reconocibles por todos los sorianos y sorianas.
“Con estas dos incorporaciones hemos concluido la renovación de los Gigantes y Cabezudos que hemos ido llevando a cabo en tres años comenzando con Retógenes y Nuane, después con Alfonso VIII y Leonor y ahora con Don Saturio y Doña Blanca”, ha explicado el alcalde, quien ya ha adelantado los nuevos retos. “Tenemos ya los personajes, un grupo con una seña de identidad propia, muy diferente a esos gigantes de catálogo que se pueden ver en tantos sitios, y ahora queremos conseguir que los vecinos la sientan también como propia, recuperando esos bailes tradicionales junto con la Banda Municipal y ‘profesionalizando’ ese sacar a los Gigantes. Hoy se ha podido ver una muestra con danzantes de Tudela. Se perdieron con el paso del tiempo y creemos que volverlos a dar protagonismo es una forma también de promoverlos entre los más pequeños. Nuestra intención es mantener esta presentación el día 1 o 2 de octubre como una buena forma de conseguirlo marcándolo en el calendario como una fecha fija”, ha explicado Carlos Martínez.
Rubén García, de Numanguerrix, ha añadido que “para nosotros es un honor diseñar estos personajes y es un proyecto muy importante para las fiestas y la ciudad, recuperando una comparsa que había ido perdiendo importancia con el paso del tiempo. Para los pequeños, además, es fundamental, marca sus recuerdos y es otro tipo de patrimonio inmaterial”. La última incorporación han sido el piñorro y la piñorra que representan a don Saturio, el santo patrón de la ciudad, y doña Blanca, la patrona de las fiestas de San Juan. Respecto a su diseño, mantiene la continuidad de los anteriores y se ha buscado también ese rigor histórico con documentación. “Tal vez lo más difícil ha sido conseguir ese mantón de grandes dimensiones que emulase al que visten las piñorras sorianas”, ha indicado
Por su parte, Aitor Calleja, artesano de toda la comparsa, ha indicado que “el objetivo es que todas las piezas mantengan cierta sintonía y eso al principio, por el tipo de diseño, es lo que más nos costó, aunque también es verdad que ahora hemos conseguido una proyección nacional, ya que es diferente a todo y nos preguntan desde comparsas de toda España”. “Ha sido un reto diferente ya que nosotros estábamos acostumbrados a hacer figuras más clásicas. Los gigantes tienen cerca de tres metros y medio de altura y el peso, en el caso de la piñorra, es de 41 kilogramos, y el piñorro, 39 kilogramos. Es un poco más ligeros porque no tienen tantos complementos y son de cartón piedra”, ha concluido. El presupuesto anual ronda los 15.000 euros para la renovación de los dos Gigantes y los dos cabezudos.
Respecto a los cabezudos, Rubén García ha repasado los personajes con Escipión y Cayo Mario, el primer año, Miramamolín y Almanzor, el segundo, y este año se han incorporado dos personajes vinculados con la Guerra de la Independencia. “Hemos representado a Napoleón, que en muchas comparsas simboliza ese personaje menos amigable, junto con el general José Joaquín Durán que, aunque era del bando español, fue quien mandó derribar las murallas y el Castillo”, ha indicado el representante de Numanguerrix.