Zonas y lugares para visitar

MÁRGENES DEL DUERO

Para adentrarse a fondo en el entorno,  hay diferentes senderos con señalización a modo de guía para que, mayores y pequeños, disfruten -a pié o en bici- de bucólicos paseos por la ribera del río. Y para los más atrevidos, también existe la posibilidad en verano de recorrer el río, en barca o piragua. Además hay dos establecimientos de restauración en la zona que ofrecen sus servicios durante todo el año.

En todo este amplio espacio son varios los emplazamientos que merecen especial mención tomando como punto de partida, donde poder obtener toda la información de la zona, el punto de información turística del Centro de Recepción de Visitantes -antiguo Fielato- que además cuenta con una sala expositiva.

Durante todo el recorrido encontramos diversas zonas acondicionadas con mesas de picnic, bancos, fuentes, etc….que facilitan la visita. Destacan el Sotoplaya y el paseo de San Prudencio, dotados también con áreas infantiles, para el disfrute de los más pequeños.

Son numerosos los enclaves monumentales que se pueden ver y visitar a lo largo de este espacio natural como el Puente de piedra de origen medieval, próximo al claustro de San Juan de Duero donde se pude admirar un conjunto de estilos artísticos de la época medieval con arcos de medio punto, apuntados, secantes, entrelazados, califales, etc. A pocos metros se encuentra el nevero medieval pues hasta la aparición del frío industrial, la única manera de poder tener hielo durante todo el año era introduciendo y compactando la nieve en cuanto caía en pozos hasta que se colmataban.

Aguas abajo, en el Paseo de Machado, se encuentra el Monasterio de San Polo, enclave en el que decidieron establecerse los monjes- guerreros templarios, según la tradición. Tras el monasterio, resalta la estructura metálica del Puente de Hierro. Continuando el camino que marca el río nos encontramos con la amplia pradera de San Polo, testigo de importantes eventos, como el concierto de la Banda Municipal y posterior merienda popular la tarde del Lunes de Bailas, último día de las Fiestas de San Juan, o el campeonato de pesca organizado el día 02 de Octubre con motivo de la festividad del Patrón de la ciudad, San Saturio.  El paseo culmina con la bella estampa de la ermita de San Saturio, ermita del patrón de Soria, erigida sobre una cueva.

Por el otro margen del río, y dejando a nuestras espaldas el puente, transcurre el Sotoplaya, una isla que se forma entre dos brazos del Duero que ofrece zonas de descanso, zona de picnic, columpios….

Siguiendo la trayectoria del río, en el Paseo de San Prudencio merece la pena visitar los lavaderos, el del Sotoplaya y el de Lanas, el Museo del Agua, situado en un edificio que  se construyó sobre uno de los molinos tradicionales de Soria, el llamado “del medio”. Dicho molino se usó durante mucho tiempo como lavadero y posteriormente tras varias remodelaciones se instalaron aquí las bombas hidráulicas que elevaban el agua desde el Duero hasta los depósitos del Castillo.

Por último, señalar el Ecocentro, conocido antiguamente como la “Casa del Carbonero” y ubicado frente a la Pradera de San Polo- escenario principal del Lunes de Bailas, último día de las Fiestas de San Juan-. Es un pequeño museo dedicado a la naturaleza del río Duero, su flora, fauna y ecosistemas. Y justo al lado, la Noria de sangre del carbonero. Ahora es el visitante quien puede realizar la acción de empujar la palanca horizontal experimentando personalmente el ancestral proceso de tracción animal.

Si en vez de seguir el curso del río vamos en dirección contraria, en la margen derecha y una vez que dejamos atrás el claustro de San Juan de Duero por la misma senda, nos encontramos con el Peñón, paraje situado en la zona más alta de las Márgenes del Duero junto a la antigua presa del Pereginal y lugar muy frecuentado para practicar el baño en el río.

Las diversas actuaciones en las márgenes del río han permitido unirlas con el Parque del Castillo, por una pasarela volada junto a la carretera para vehículos que parte de la Fuente de la Paciencia en la zona del Sotoplaya, y acercarse hasta Garray junto al Duero, al igual que unir ambos lados del río, recuperar la presa del Pereginal y restaurar el postigo de San Ginés como puerta de la muralla que lame el Duero. A ello hay que sumar la recuperación de la fuente de la Paciencia.

Vista panorámica del Claustro de San Juan de Duero
Puente de hierro en las márgenes del Duero
Museo del Agua en el rio Duero