Palacio de Los Castejones
ARTE PLATERESCO EN LA ADUANA VIEJA
HISTORIA
En la nobiliaria Calle Aduana Vieja salpicada de palacios y casas señoriales también podemos encontrar el Palacio de los Castejones, actualmente unido al palacio de Don Diego de Solier. Fue mandado construir por la familia de los Castejones, de gran peso en Ágreda, en el S. XVI y se construyó intramuros, como era costumbre entonces, junto a la muralla y las puertas de la misma, puesto que los nobles adquirían la obligación de defenderlas. Durante mucho tiempo se le conoció como la Casa de los Clavos por tener las puertas unos gruesos adornos metálicos en forma de clavos. Actualmente es una vivienda particular.
EL EDIFICIO
Tiene sillería en su fachada, articulándose en tres pisos marcados por un pequeño vano en la planta baja, ventanas rasgadas en las superiores y vanos con veneras como decoración en la parte media. Una portada con arco escarzano y el escudo de los dueños sostenido por dos salvajes completan la visión. A la izquierda se encuentra una ventana con la jamba adornada con molduras y dintel en forma de concha y en el piso superior dos ventanas de idéntico modelo. Es junto con el vecino palacio de los Ríos y Salcedo, el mejor ejemplo del plateresco en la capital.
Palacio de Don Diego Solier
El hermano pequeño del Palacio de los Condes de Gómara
Historia
Fue mandado construir por Don Diego de Solier - Corregidor de Soria entre 1599 y 1607- perteneciente a uno de los Doce Linajes, los Salvadores- en 1598. Se construyó poco después de finalizarse el palacio de los Condes de Gómara, por en cantero Marín de Solano, del que recibe indudables influencias. Durante siglos este Palacio y de Palacio de los Castejones formaban una única casa. Hasta el siglo XX el acceso a este edificio se realizaba por un callejón, ahora desaparecido, desde la plaza de San Clemente. En el siglo XX se abrió el gran vano actual para poder acceder al patio y las dos ventanas de la planta baja siguiendo el estilo del resto del edificio.
El edificio
Se compone de una fachada en la que se mezclan la mampostería con el sillar. En la primera planta los ventanales se decoran con casetones en los laterales y grandes frontones en la parte alta. La planta alta está compuesta por una larga galería corrida con arcos de medio punto y columnas toscanas.
Palacio del Vizconde de Eza o de Los San Clemente
Casa nobiliaria y alojamiento real del S. XII
Historia
Fue construido en el siglo XII por una de las familias nobles más influyentes de la ciudad, perteneciente al linaje de San Clemente, que a su vez pertenecían al linaje de Chancilleres, uno de los Doce Linajes; entre los títulos también ostentaban el de Vizconde de Eza ya en el S. XX, de ahí que el Palacio reciba ambos nombres. En el siglo XIX esta familia emparentó con otra nobiliaria proveniente de Navarra, los Marichalar. Luis de Marichalar, abuelo del actual propietario, fue ministro de Alfonso XIII, a cuyos herederos pertenece el palacio en la actualidad.
El edificio
Esta casa de los San Clemente nació como Casa Fuerte, ya que su cometido era defender el paño de muralla correspondiente a la calle Aduana Vieja. Es la única de los Doce Linajes de Soria que queda en pie. La casa soportó diversas transformaciones a lo largo de los siglos conservándose la planta original y sufrió un incendio en la Guerra de la Independencia. De la sencilla fachada de mampostería destaca el notable escudo de la familia, del S. XVIII, con complicada ornamentación barroca y en el que se representa un águila bicéfala rodeada por el lema de la familia “Fidele Deo, Regi et Patriae” (“Fieles a Dios, al Rey y a la Patria”).
Las cadenas bajo el balcón son un símbolo que da fe de que en el lugar ha dormido un rey. En este caso fue Alfonso XIII, de cuyo gabinete era ministro el Vizconde de Eza y que pernoctó cuando vino a la inauguración del museo Numantino en el año 1919.